Cuando empezamos con la unidad de los seres vivos en Ciencias de la naturaleza decidimos tener nuestras propias plantas en clase.
Merce, la profe de inglés de los peques, nos trajo la Pothos, una especie de enredadera sin flores; Ana, la tutora, trajo la Begonia, una planta de interior con unas hojas un tanto raras; e Iker, nuestro compi, trajo el hueso de un aguacate.
La mala suerte que tuvimos fue que el aguacate no terminó de germinar, así que Jua, la profe PT, nos trajo otro hueso. Por cierto, ¿sabéis cómo se llama nuestro hueso de aguacate? Se llama Kevin; y Raúl es el "padre" de ese nombre. ¡A todos nos encantaría que germinase! A ver si tenemos suerte.
Podéis ver a continuación un poco de este rinconcito que hemos construido en el aula.
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¿Queréis dejarnos algún consejo?
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